martes, 21 de octubre de 2014

La dictadura del espacio-tiempo

Creo que siempre me recuerdo deseando estar en otro tiempo y otro lugar.  Llevo un par de semanas pensando esta entrada, Mi idea no era filosofar mucho por aquí, pero me estoy dando cuenta de que me cuesta más escribir sobre productos culturales que sobre mi. Al fin y al cabo uno pasa observándose toda la vida. No es que lo que vaya a decir no tenga nada que ver con este blog.  Voy a hablar de cierta ilusión y cierta nostalgia que son inseparables del efecto "de tacitas".
El caso es que el otro día paseaba por El Retiro, parque junto al que vivo y de repente, porque la luz y la estación coincidían (creo), recordé una excursión que hice de pequeña con el colegio. Recordé exactamente pensar "algún día viviré por aquí" y que ese deseo me hiciese más ilusión que todas las cosas buenas que se pueden ver y tocar.  Y ¿voila! , hoy vivo justo aquí, y lo disfruto enormemente pero si tengo que soñar sueño con el día en que viva en Paris o Bath y pasee con una baguette o tome un cream tea cada tarde.
Si mi dolencia se quedase así sería grave pero no incurable, porque total, no es difícil trasladarse a Francia o Inglaterra, de hecho cada vez entra  más dentro de mis planes. El espacio es un problema pero el tiempo es la dificultad verdadera. Trasladarse al XIX por ahora no entra dentro de las posibilidades de nadie y por ello he llegado a sufrir.  Es una sed que no se puede paliar, que se mitiga y se alimenta a la vez leyendo, viendo películas, soñando...
¿Hasta que punto una imaginación activa y esta sed de otro tiempo-otro lugar no son perjudiciales?
Recuerdo la última vez que vi una película de época y al terminar el mundo me parecía mucho más feo y sucio... !era el plástico! tres horas sin ver ni un objeto de este material para echar un vistazo a mi habitación y detestarlo.

El aquí-ahora, que según la ancestral meditación budista y el moderno mindfulness, es la base de la salud mental, me cuestan muchísimo. Dicen que se entrena y en esas ando, pero el otoño es tannnn tacitas..

jueves, 2 de octubre de 2014

Temporada otoño-invierno.





El verano ha sido demasiado largo y anárquico, toca poner algo de orden y planear lecturas.  Me ilusiona pensar en tardes de lluvia y libros, tengo tantas ganas de frio que hoy con 25º y solete estoy haciendo un cocido... Es cuestión de abandonar Madrid y poner rumbo norte, pero esa ya es otra historia...
A lo que iba, planear lecturas no es fácil. Uno siempre tiene que dejar algo al factor sorpresa. Un libro es un viaje y puede que en el último instante te des cuenta de que no es el mejor momento para viajar a cierto lugar. Aún así, es cierto que una hoja de ruta ayuda a no perderse demasiado y que a veces de un viaje que comienza con cierta desgana se puede sacar lo mejor.
En mi cesta para este otoño recolecto:  Una novela, un ensayo sobre arte, dos sobre historia y un libro sobre una disciplina deportiva que estoy siguiendo.

1º  Wives and Daughters, de Elizabeth Gaskell:
Este verano vi la adaptación de Norte y Sur y me encantó,  así que cuando encontré en una charity de Bath este volumen me hice con él.  Espero mucho de esta novela porque creo que tiene todos los ingredientes que me gustan, así que empiezo el viaje con mucho ánimo. Solo espero que el inglés de Gaskell sea comprensible para mi.

2º Primer Volumen de Historia de la Vida Privada, de Philippe Aries y Georges Duby:
Comienzo por el tomo primero, Del Imperio Romano al año mil.  Varias veces se me pasó por la cabeza empezar directamente por el siglo XVII pero este verano visioné Yo, Claudio y ahora ando con Roma, con lo que mi interés por esta época se ha visto acrecentado notablemente. Que poder el de las series!  Además este año en un arranque de locura me he matriculado de unas cuantas asignaturas de Historia del Arte por la Uned, entre ellas Historia Antigua.
Pretendo leer los cinco volúmenes que conforman la obra completa según voy avanzando en la carrera.  La historia de la vida privada, o de las mentalidades,  ofrece el viaje que más me gustaría hacer... !el viaje en el tiempo!

3º  Life in Georgian Britain:
Librito que compré también en Bath este verano. Mi intención era leerlo en esta ciudad para comprenderla mejor, pero al final entre visitas y clases no tuve tiempo.

4º Art as Therapy, Alain Botton.
De éste no se mucho pero el título me atrajo y al autor le conozco por su proyecto The School Of Life.  Si,  como creo,  analiza ciertos valores positivos que pueden ser transmitidos por el arte,  me interesa.

5º Ballet Beautiful, de Mary Helen Bowers.
Quiero mantenerme en forma pero no me gustan nada los gimnasios. Huelen raro,  la música que suelen poner es aterradora, no me gusta estar rodeada de gente mientras me auto-torturo... No recuerdo como llegué por primera vez a Mary Helen pero sí que desde el primer momento me cautivó.  Es bailarina, y la rutina de ejercicios que propone está basada en la belleza y la delicadeza del ballet,  además la música de fondo de sus videos es una cuidada selección de piezas de piano y su voz es muy dulce.  Todo esto hace que el ejercicio por primera vez se me haga agradable, incluso placentero.  Este libro añade a los videos explicaciones y trucos como recetas de cocina. Seguramente escriba algo más a fondo sobre Ballet Beautiful en breve.
¿Qué libros tenéis pensados vosotros para el otoño?