lunes, 8 de diciembre de 2014

Cleopatra, Stacy Schiff.

Como creo que ya comenté estoy haciendo unas asignaturas de Historia del Arte por la Uned. Entre estas asignaturas se encuentra Historia Antigua y entre sus temas Egipto. Ohhh Egipto! A mi que siempre me ha tirado el frio, los cielos grises y las tierras verdes,  el valle del Nilo me tiene cautivada.
Estoy segura de que tiene bastante que ver con el papel de la mujer en esta civilización, que hace que la Grecia y Roma antiguas me resulten áridas historias de guerras y hombres.  También me gana por su religión y su arte, siempre unidos, en una cosmovisión narrada con intrincados y cautivadores símbolos.
Cuando Cleopatra toma su veneno da un portazo a casi 5.000 años de historia, de continuidad a penas interrumpida en el arte, la religión, la cultura... Ha sido realmente emocionante acompañar de la mano de Stacy Schiff a la última faraona. La autora pretende en todo momento desmitificar la figura de Cleopatra, despojándola sobre todo de la carga erótica, violenta y manipuladora que se le ha ido acumulando a lo largo de la historia. Stacy Schiff contrasta los comentarios de numerosos autores antiguos (todos ellos hombres) y ahonda en la cultura y las evidencias históricas haciendo que emerja una nueva Cleopatra, una reina inteligente y astuta en sus estrategias, una mujer valiente y poseedora de un encanto sin igual, a pesar de que en su época nadie alabara su belleza.





Cleopatra es Alejandría, ciudad que se nos describe con todo detalle, tanto que en momentos se puede llegar a oler las especias de sus mercados.  Alejandría es cultura,  bullicio, comercio, sensualidad; es oriente. Egipto es en estos momentos el reino más rico de la tierra, un reino que ha colaborado en numerosas ocasiones con los gobiernos romanos y al que se recurre indefectiblemente cuando las cosas se ponen feas.  A sus costas llega Pompeyo, y allí es decapitado, a su palacio llega Julio Cesar y Cleopatra queda en cinta de Cesarion. Egipto colisiona con una Roma en comparación pobre y bárbara.

En Egipto Cleopatra enamora a dos de los romanos más importantes de su época. Primero Julio Cesar y a su muerte Marco Antonio, sucumbe a los encantos de la reina. Que se quiten Romeo y Julieta y tantas otras historias de amor legendarias, para mi, sin lugar a dudas esta es la más épica aunque puede que no las más romántica. Demasiados intereses políticos y económicos, puede ser, para el amor y aun así la figura de Marco Antonio clavándose la daga cuando cree perdida a su reina encarna el drama, la imposibilidad del amor.




A pesar de que todos sabemos que una biografía de Cleopatra nos va a dejar un gusto amargo, porque es de dominio público que la cosa no termina muy bien, lo cierto es que el viaje merece mucho la pena y más de la mano de Stacy Schiff, que con su prosa valiente y elegante resulta la escritora más adecuada para dar voz a la última faraona.